Mujer contemplativa y apostólica, que cifra su ideal en la EUCARISTIA. A este amor se une una singular devoción a María y un celo ardiente por la salvación de los hermanos.
María Emilia Riquelme y Zayas nació en Granada –España- el 5 de Agosto de 1847, jueves, y festividad de Nuestra Señora de las Nieves. Hija de padres cristianos fue educada en la fe y en la reciedumbre del corazón, que tanto puso en juego en su larga vida
El deseo de María Emilia se está realizando:
“El celo de la
Misionera
abarca
el mundo entero”.
Confiamos que la sierva de Dios sea pronto glorificada en la Iglesia para estímulo y ayuda a nuestra fidelidad en el seguimiento de Cristo.
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1 comentario:
muy interesante, solo Dios puede
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